TL;DR: La ONU y socios mejoran la conectividad para refugiados en Chad
- La ONU y socios buscan conectar a 20 millones de refugiados y comunidades locales en Chad para 2030.
- Se han establecido centros de aprendizaje en asentamientos de refugiados.
- La colaboración entre UNHCR y ITU está impulsando la infraestructura digital.
- El gobierno de Chad se compromete a la inclusión digital a través del plan Tchad Connexion 2030.
- Se enfrentan desafíos significativos en inversión y regulación.
Iniciativa de Conectividad para Refugiados en Chad
La Iniciativa de Conectividad para Refugiados (CfR), lanzada en 2023 durante el Global Refugee Forum, tiene como objetivo asegurar que todos los principales áreas de acogida de refugiados cuenten con conectividad disponible y asequible para 2030. Esta iniciativa busca movilizar recursos y ha evolucionado en una asociación público-privada activa en varios países, incluyendo Chad, donde se estima que hay alrededor de 1.5 millones de refugiados, principalmente de Sudán.
Durante una visita reciente a Chad, la Secretaria General de la UIT, Doreen Bogdan-Martin, y otros líderes de organizaciones humanitarias, observaron cómo la conectividad está transformando las vidas de las comunidades vulnerables. Los refugiados sudaneses y los chadianos están utilizando herramientas digitales para acceder a educación, servicios financieros y atención médica, lo que les permite avanzar hacia una mayor estabilidad y autosuficiencia.
La iniciativa no solo se centra en la conectividad, sino que también busca establecer un marco regulatorio y de infraestructura que facilite el acceso a la tecnología. Esto incluye la colaboración con operadores móviles locales, como Airtel Chad y Moov, que han realizado mejoras en la infraestructura para conectar las áreas más aisladas del país.
Nota: La conectividad se considera una línea de vida para las comunidades vulnerables, no un lujo.
Objetivos de Conexión para 2030
Los objetivos de la CfR son ambiciosos: conectar a 20 millones de personas desplazadas y sus comunidades anfitrionas para 2030. Esto implica no solo la expansión de la infraestructura digital, sino también la eliminación de barreras regulatorias que impiden el acceso individual a la conectividad. Para lograr esto, se requiere un apoyo financiero significativo, con un objetivo de al menos 20 millones de dólares en apoyo básico y 200 millones en inversiones directas.
La UIT está trabajando con reguladores de telecomunicaciones y líderes de la industria para desarrollar soluciones digitales innovadoras para regiones desatendidas. La Coalición Digital Partner2Connect ha movilizado compromisos de más de 70 gobiernos, empresas y organizaciones para desbloquear soluciones de conectividad para refugiados, lo que demuestra un esfuerzo global por cerrar la brecha digital.
Además, la UIT ha implementado el Mapa de Conectividad en Desastres, que proporciona datos críticos para guiar las intervenciones en regiones afectadas por crisis, como Chad. Este enfoque integral es esencial para garantizar que la conectividad no solo sea accesible, sino también sostenible a largo plazo.
Impacto de la Conectividad en Comunidades Vulnerables
La conectividad tiene un impacto profundo en las comunidades vulnerables, ya que les permite acceder a servicios esenciales y mejorar su calidad de vida. En Chad, los refugiados y las comunidades locales están utilizando la tecnología para acceder a educación, atención médica y oportunidades económicas. Esto no solo ayuda a los individuos a mejorar sus circunstancias, sino que también fortalece la cohesión social y la resiliencia comunitaria.
Los centros de aprendizaje establecidos en los asentamientos de refugiados, como Djabal, Farchana, Idrimi y Oure Cassoni, sirven como núcleos de educación y capacitación. Estos centros no solo benefician a los refugiados, sino que también están abiertos a las comunidades anfitrionas, fomentando un sentido de unidad y colaboración entre diferentes grupos.
La conectividad también facilita el acceso a servicios financieros, lo que permite a los refugiados iniciar pequeños negocios y mejorar su autosuficiencia. A medida que las comunidades se vuelven más conectadas, se observa un aumento en la participación económica y social, lo que contribuye a la estabilidad y la paz en la región.
“La conectividad puede restaurar la dignidad y la esperanza para las personas desplazadas y las comunidades anfitrionas.”
Doreen Bogdan-Martin, Secretaria General de la UIT
Centros de Aprendizaje en Asentamientos de Refugiados
Los centros de aprendizaje son una parte fundamental de la iniciativa de conectividad, proporcionando un espacio donde los refugiados pueden acceder a educación y capacitación. Estos centros están diseñados para ser inclusivos, beneficiando tanto a los refugiados como a las comunidades locales. En Chad, se están estableciendo cuatro centros en asentamientos específicos, cada uno adaptado a las necesidades locales.
Estos centros no solo ofrecen acceso a internet y recursos educativos, sino que también sirven como puntos de encuentro para la comunidad, promoviendo la integración y el intercambio cultural. La educación es un pilar esencial para el empoderamiento de los refugiados, y estos centros están diseñados para equipar a los individuos con las habilidades necesarias para prosperar en un entorno digital.
Clave: La educación y la conectividad son herramientas poderosas para la inclusión social y económica.
Colaboración entre UNHCR y ITU
La colaboración entre el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la UIT es crucial para el éxito de la iniciativa de conectividad. Ambas organizaciones están trabajando juntas para establecer un marco que permita la expansión de la infraestructura digital en áreas de acogida de refugiados. Esta colaboración incluye la identificación de necesidades específicas de las comunidades y la implementación de soluciones adaptadas a esos contextos.
El ACNUR está buscando asociaciones con actores del desarrollo, como el Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC), para asegurar que los proyectos de infraestructura digital incluyan a las áreas que albergan refugiados. Esto es esencial para garantizar que los beneficios de la conectividad se distribuyan equitativamente y que las comunidades vulnerables no queden atrás en la transformación digital.
“Demasiadas personas ven a los refugiados como víctimas pasivas, pero en Chad vimos su impulso por conectarse y aprender.”
Kelly T. Clements, Alta Comisionada Adjunta del ACNUR
Desafíos y Necesidades de Inversión
A pesar de los avances, la implementación de la iniciativa de conectividad enfrenta varios desafíos. Uno de los principales obstáculos es la necesidad de inversión significativa en infraestructura. Se estima que se requieren al menos 200 millones de dólares en inversiones directas para lograr los objetivos de conectividad para 2030.
Además, existen barreras regulatorias que dificultan el acceso a la conectividad para los refugiados. Estas barreras incluyen la falta de políticas claras que faciliten la inclusión digital y el acceso a servicios de telecomunicaciones. Para superar estos desafíos, es fundamental que los gobiernos y las organizaciones internacionales trabajen juntos para crear un entorno que fomente la inversión y la innovación en el sector digital.
Nota: La colaboración entre el sector público y privado es esencial para superar los desafíos de inversión y regulación.
Compromisos del Gobierno de Chad
El gobierno de Chad ha demostrado un fuerte compromiso con la inclusión digital a través de su plan de desarrollo Tchad Connexion 2030. Este plan integra las necesidades de los refugiados en la infraestructura digital más amplia del país, asegurando que las comunidades vulnerables tengan acceso a la tecnología y los servicios digitales.
Chad también ha estado trabajando con operadores móviles locales para mejorar la infraestructura en las áreas más aisladas del país. Estas mejoras son esenciales para garantizar que los refugiados y las comunidades anfitrionas puedan beneficiarse de la conectividad y acceder a servicios esenciales.
El compromiso del gobierno es un paso positivo hacia la creación de un entorno más inclusivo y equitativo para todos los ciudadanos, independientemente de su estatus migratorio.
Resultados Esperados de la Iniciativa
Los resultados esperados de la Iniciativa de Conectividad para Refugiados son significativos y tienen el potencial de transformar la vida de millones de personas. Se espera que, para 2030, la conectividad permita a 20 millones de refugiados y comunidades anfitrionas acceder a educación, atención médica y oportunidades económicas.
Además, la iniciativa busca fomentar la cohesión social y la integración entre refugiados y comunidades locales. Al proporcionar acceso a servicios digitales, se espera que las comunidades se vuelvan más resilientes y autosuficientes, lo que contribuirá a la estabilidad y la paz en la región.
El éxito de esta iniciativa dependerá de la colaboración continua entre gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado para superar los desafíos y garantizar que nadie quede atrás en la era digital.
Iniciativas para la Conectividad de Refugiados en Chad
Importancia de la Conectividad para Refugiados
La conectividad es esencial para el empoderamiento de los refugiados, permitiéndoles acceder a servicios básicos y mejorar su calidad de vida.
Colaboraciones Estratégicas en Chad
La colaboración entre el ACNUR, la UIT y operadores móviles locales es clave para el éxito de la iniciativa.
Impacto en Comunidades Locales
La conectividad no solo beneficia a los refugiados, sino que también fortalece a las comunidades anfitrionas, promoviendo la cohesión social.
Desafíos y Oportunidades en la Implementación
Superar las barreras de inversión y regulación es crucial para lograr los objetivos de conectividad.
Visión Futura para la Inclusión Digital
La inclusión digital es un objetivo a largo plazo que requiere el compromiso de múltiples actores para garantizar que todos tengan acceso a la tecnología.
La iniciativa de conectividad para refugiados en Chad representa un esfuerzo significativo para abordar las necesidades de millones de personas desplazadas y sus comunidades anfitrionas. A medida que se avanza hacia 2030, es fundamental que se mantenga el impulso y se continúe trabajando en colaboración para garantizar que nadie quede atrás en la era digital.
