El uso de esta herramienta ya es una realidad y requiere de adaptaciones por parte de las empresas
Como comentamos en el envío anterior, uno de los principales asuntos que se abordaron durante la última Expo Andina Link tuvo que ver con las Smart Cities, la Internet de las Cosas y la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) tanto en las comunicaciones como en otros aspectos de la vida cotidiana. Y tiene su razón de ser, pues la IA ya dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad que está cada vez más presente y avanza a una velocidad realmente vertiginosa. Ejemplos de esto los podemos ver en cosas tan disímiles como la creación de textos o de imágenes hasta la resolución de cuestiones legales, económicas o financieras.
Entonces, claramente se nota que este avance tecnológico promete redefinir tanto la forma en que concebimos la conectividadcomo la manera en que se evalúa la eficiencia y satisfacción de los usuarios, que pasan a ser el centro de los servicios digitales.
En lo que refiere a las empresas proveedoras de servicios, no caben dudas de que habrá una “reinvención de la gestión de redes hasta innovadoras vías para la monetización y el crecimiento exponencial del sector de las telecomunicaciones”, pues la tecnología no solo mejora los procesos existentes sino que también cataliza la creación de nuevos modelos de negocio y estrategias de mercado. Esto se puede ver, por ejemplo, en que hasta ahora los ISP dependían casi exclusivamente del tendido de redes físicas (con las limitaciones que estas implican tanto en términos de gestión de recursos como de las necesidades de los usuarios). Ahora, la IA promete ofrecer “soluciones adaptativas que pueden predecir y responder a las necesidades de los usuarios en tiempo real, gestionar los recursos de red con una eficiencia sin precedentes y abrir caminos hacia la innovación y la creación de valor que hasta ahora eran inimaginables”.
Claro que la integración de la IA en las telecomunicaciones requiere de inversiones sustanciales en tecnología y formación, una reconfiguración de las estructuras empresariales y una reconsideración de las estrategias de mercado.
En Suricata estamos convencidos de que la IA será el próximo paso y por eso estamos trabajando para mejorar nuestras herramientas de cara al nuevo futuro que ya viene.
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